Esta fase tiene sus pautas y ritmos para muchas actividades cotidianas que se irán incorporando en las sucesivas fases. El primer día en la capital se daba una singular actuación, el ambiente era festivo, la 1ª de mayo, tenía después de 2 meses de ver una calle solitaria sin apenas transeúntes.
Las calles recobraban una inusitada actividad a pesar de todas las recomendaciones de esta fase, personas sin mascarillas, sin guantes, respetar distancia brillaba en muchos casos por su ausencia, conocidos saludándose de la mano como si no hubiera pasado nada, era increíble, el espectáculo que se estaba viendo.
Los que se afanaban en cumplir con las normas eran los bares o negocios que tenían terrazas, empleados con guantes y mascarillas, en mantener las distancias entre mesas, limpiar cada vez que nuevos clientes se sentaban, el termómetro al entrar al supermercado, las distancias entre empleados.
Pedagogía en los medios de comunicación
Tiene que aplicarse protocolos estrictos en cuanto al material desechable que usan los ciudadanos, en algún parking o calles puede verse cómo el viento mueve a su antojo guantes desechados etc. Lo que esta claro es que a los medios públicos de comunicación les queda mucha pedagogía por hacer sobre el COVID-19, y como tenemos que aprender a tener nuevos hábitos de vida según la fase en la que estemos.
Se lo crean o no, esto marca un antes y un después en nuestro diario vivir, parece a raíz de lo visto en esto primeros días, y con un nuevo caso positivo de Covid-19 en la isla, que tenemos mucho que aprender.